Según las últimas modificaciones en la ley de protección del empleo, los empleados ahora tienen derecho a permanecer en su empleo hasta los 69 años de edad, lo cual es un aumento en comparación con el límite anterior de 68 años. Esto se aplica tanto a empleados del sector privado como público. El objetivo de esta modificación es prolongar la protección laboral a medida que aumenta la edad de trabajo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los empleadores ya no están obligados a cumplir todas las disposiciones de la ley de protección del empleo si el empleado continúa trabajando después de esta edad.
Si un empleado continúa trabajando después de cumplir los 69 años, puede ser despedido sin que se cumpla el requisito de una justa causa y el despido no puede ser declarado nulo según la ley de protección del empleo. El empleador normalmente solo necesita notificar al empleado y a su organización sindical sobre el despido. Existe la posibilidad de que el empleado y la organización sindical soliciten una reunión con el empleador para discutir el despido.
También es importante tener en cuenta que un contrato de sustitución o un contrato a plazo determinado no se convierten en un contrato indefinido si el empleado continúa trabajando después de cumplir los 69 años, y además el empleado no tiene derecho preferente a ser recontratado. A menos que se especifique lo contrario en el contrato de empleo del empleado, solo tiene derecho a un período de notificación de un mes.
También se debe tener en cuenta que las disposiciones de la ley son dispositivas, lo que significa que un convenio colectivo en un lugar de trabajo puede contener disposiciones que difieren o complementan lo mencionado anteriormente.
Un contrato de empleo se formaliza cuando dos partes acuerdan una relación laboral. Este contrato es de naturaleza individual ya que solo las partes directamente involucradas pueden decidir su celebración. Una regla general es que un contrato de empleo es por tiempo indefinido, a menos que se acuerden otras disposiciones.
Es importante para un empleador tener una conversación abierta y honesta con los empleados que se acercan a esta edad e informarles sobre lo que implica seguir trabajando después de cumplir 69 años. También puede ser una buena idea que los empleadores establezcan una política sobre qué sucede cuando un empleado alcanza esta edad.
También es importante destacar que un empleador no puede discriminar a los empleados debido a su edad, ya sea en términos de contratación, ascenso o despido. Los empleadores siempre deben actuar de acuerdo con los principios de igualdad de trato y evitar tomar decisiones que puedan percibirse como discriminación por edad.